lunes, 31 de enero de 2011

Madrid en invierno...


Eternos caminos que los faroles no hacen más que oscurecer,

Un infinito rio de coches donde los pensamientos naufragan,

Mendigos que observan la vida correr,

LLantos y gritos que la oscuridad se traga.


Ciudad cuya música son las sirenas,

una mezcla hostil de culturas,

profundas bocas de metro donde se entierran las penas,

noches de insomnio, de sangre y suturas.


Gente que llora con un libro en la mano,

historias de odio, de muerte, de hermanos

miles de momentos para amarnos...

Millones de sueños donde un capricho darnos.


Mujeres luciendo lo que no tienen,

hombres mirando lo que lucen las mujeres.

Lana cubriendo las manos que escapan de este frio eterno,

¿que coño esperabas?

Madrid en invierno



sábado, 29 de enero de 2011

Las princesas muertas ya no importan. no quedan principes para ellas


Muerta, ella está muerta, hace un calor infernal y noto como caen por mi espalda gotas de sudor que siento heladas. No hay terror en su cara, si no fuera porque no veo sus senos moverse al compás de su respiración diría que aún está soñando con lo que debí de hacerla anoche. No me acuerdo de nada, iba ebrio, aún puedo sentir el duro sabor del ron retorciendose en mi paladar. ¿Quién es ella?, ¿Una mujer más despues de una larga noche más?. Ahora haré lo de siempre, salir de su habitación y de su vida para volvérmela a encontrar borracho otra noche y no recordar ni su rostro ni su sexo. No, ella está muerta, pero, ¿por qué?, ¡mierda!, si lograra escapar de este maldito calor quizas lograra aclarar las ideas, y ese maldito sabor a ron... Voy al baño, está sorprendentemente limpioy froto furiosamente mi cara con las manos mojadas de una agua que se me antoja cómo un antídoto divino contra esta ansiedad.

Alguna imagen cruza mi cabeza,¡ya recuerdo!, el bar de putas, fui a buscar al "Dreje", hacía mucho tiempo que no me metía nada y le pedí un poco de caballo... nada fuera de lo normal. Ahora me acuerdo sí, ¡Diablos!, casi puedo sentir cómo me subía aquella mierda, ¿y luego qué?, ¡piensa,piensa!

La miro, es realmente bella, un mechón de pelo rubio cae inerte sobre su hombro blanquecino, ¡buff!, si no estuviera muerta... No hay sangre en ningún sitio, examino su cuerpo en busca de aquello que pudo haberla matado, pero nada, sólo encuentro unos rasguños en las rodillas y un imperceptible picotazo en el antebrazo,¡Joder que buena está!

Vuelvo al baño, otra vez este puto calor que no para de acosarme la conciencia, me seco las gotas de sudor que resbalan por mi torso desnudo con una toalla roja que encuentro en un pequeño armario, vuelvo a la habitación, no , demasiado calor, enciendo el grifo y me meto en la bañera, un poco de agua fresca servirá para aclararme las ideas y la memoria.

Ahora recuerdo algo, sí, ella se me acercó cuando salía del baño, iba relamente ebria, vodka si mi memoria gustativa no me engaña, me agarró con firmeza por la cintura y me metió una botella de ron en la boca, bebí un largo trago, y a continuacion...¿Qué?

Vuelvo a vestirme, parece que mis pantalones corroen la piel, pienso y pienso tratando de recordar que diablos hice anoche. mi corazon late tan fuerte que parece que quisiera quebrarme el esternón y salir disparado. ¡He de recordar como sea! encuentro un cigarro arrugado en el bolsillo trasero de su chaqueta gris, el ambiente es tan ardiente que parece que pudiera encenderlo con rozarlo con una pared. Inspiro profundo, quiero inundarme los pulmones de humo, el humo aclara las ideas.
diviso algo entre la niebla: me besaba con fuerza, un beso desesperado, parecía que me quisiera arrancar los labios, me llevó a su habitación y me hizo el amor con furia, me arrancó la ropa y se aferró a mí como si temiera que una fuerza sobrehumana fuera a llevársela en cualquier momento.

¡Se acabó!Ella sabía que iba a morir, se lo noté en la desesperación de su boca y en el sentimiento amargo de su sexo. Había una incosciente despedida en aquella furia con la que se movía, detrás de tanto vodka y tanta pasión había una despedida.! Sí, yo no ice nada, yo no la maté, y aunque fuese así,¿a quién le importa?. A nadie, ¿quién es ella? Una puta más en esta corrupta ciudad donde la droga y la muerte son las diosas a las que se idolatra. al fin y al cabo solo es una puta, el escalafón más bajo, la última mierda por la que nadie se preocuparía, ¿y mi conciencia? ¡al carajo con ella!.

Me visto, tapo mi rostro con mi pañuelo y salgo con paso taimado por la puerta.
Debo ir a casa, la vida sigue con sus putas muertas y sus yonkis tirad0s enlas aceras.Giro la esquina del pasillo y salgo a la calle. Vuelvo de nuevo a zambullirme en el rio de coches y gente con grandes esperanzas truncadas...