Cuando confundes la roca con el hormigón,
y la vista comienza a encontrar bello
el gris del asfalto,
el verde mustio de los parques,
el aleteo de las palomas...
Huye,
huye a un monte más alto y firme
de lo que jamás serán tus ideas,
tus emociones,
tus miedos y esperanzas.
Huye a ese monte y empápate de su firmeza,
de su luz .
Y volverás a ver vulgar el hormigón
y gris el asfalto.
Y un día, como siempre,
de nuevo y más tarde,
volverás a encontrar bello
el mustio verde,
el gris asfalto.
Y huirás al monte,
y el monte estará,
siempre más alto que tú,
siempre para ti.