lunes, 4 de febrero de 2013

Roca y hormigón.

Cuando confundes la roca con el hormigón,
y la vista comienza a encontrar bello
el gris del asfalto,
el verde mustio de los parques,
el aleteo de las palomas...

Huye,
huye a un monte más alto y firme
de lo que jamás serán tus ideas,
tus emociones,
tus miedos y esperanzas.

Huye a ese monte y empápate de su firmeza,
de su luz .

Y volverás a ver vulgar el hormigón
y gris el asfalto.

Y un día, como siempre,
de nuevo y más tarde,
volverás a encontrar bello
el mustio verde,
el gris asfalto.


Y huirás al monte,
y el monte estará,
siempre más alto que tú,
siempre para ti.

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