jueves, 5 de abril de 2012

Lluvia.

Lluvia que limpia
el aire de vagas melancolías
que no llegaron a ser.
Lluvia que arrastra
al suelo los pensamientos inconclusos,
las tenues y difusas ideas
que quedaron atrapadas en su gestación
y vagan haciendo aún más gris el cielo de Madrid.
Lluvia.
Lluvia.
Lluvia.

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