sábado, 16 de junio de 2012

Diario de un socorrista. día 3

Sobre el instinto del juego.

Viendo a los bebés jugar en el agua...

Así como cualquier cachorro animal nada más nacer ,
irracionalmente comienza a jugar. El niño, el cachorro humano
por una vez irracional, juega.
Sin propósitno ni ánimo alguno juega. Por innstinto.
Juega porque es niño.

Este instinto está presente, aunque aplastado por los años y la costumbre
de asumir normas, en el ser humano adulto.
Es deber de este adulto recuperar esa capacidad innata de juego. Es necesario
 para alcanzar un punto óptimo de equilibrio emocional reencontrarse con ese irracional
instinto infantil del juego.

Quizá el sexo sea el único juego instintivo e irracional que aún conservamos...

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